| Dios podría 
          haber elegido otras maneras para que Jesús viniera al mundo. Pero Él, 
          en Su infinita sabiduría, eligió la manera más simple: a traves de una 
          familia. La 
          familia es, en el propósito de Dios, una bendición. Cuando la creacion 
          estaba terminada, Él todavía halló que faltaba alguna cosa. Y, 
          mirádole a Adán, dijo: "No es bueno que el hombre esté sólo." Así creó 
          Dios la mujer y la unió al hombre.  Desde 
          entonces, la primera célula de la sociedad estaba colocada.  Pero, 
          lamentablemente, las personas se olvidaron de los verdaderos 
          principios para tenerse una vida de familia felíz. Yo suelo decir, y 
          pienso que toda la enseñanza básica para una vida equilibrada están 
          dentro de la Biblia. Y aún aquí, vemos que Dios dijo con sabiduría 
          todavía no comprendida por muchos:  "Y dejará el hombre su padre y su 
          madre y se unirá a su mujer." Cuando el dijo "dejará" quería decir 
          para el hombre desatarse, separarse y crear una nueva familia. Aunque 
          una célula gestione a otra, todas son independientes. Así debe ser. Y las 
          parejas no han hecho eso. Las personas se casan, se unen y continuan 
          atadas al cordón umbilical familiar. Lo que debería ser una bendición, 
          vuélvese entonces fardo, pues las parejas no poseen independencia 
          necesaria para vivir la propia vida, asumir sus propias 
          responsabilidades. Los hijos son educados muchas veces con fuerte 
          influencia de los abuelos y todos hallan eso muy natural. Pero los 
          abuelos tienen en verdad otro papel en esa misma historia, el de 
          educar hijos. Ellos ya lo cumplieron. En francés es dicho que "los 
          padres son para educar y los abuelos para mimar." En general, el 
          contrario ha acontecido. Muchos 
          matrimonios se deshacen a causa de esas cosas. El hombre considera que 
          su familia (sus padres y hermanos) son más importantes y, por su lado, 
          la mujer hace el mismo. Y ellos se olvidan que, sólos, forman una 
          familia por separado. Y eso siempre genera conflictos. Cómo es 
          bueno tener una familia! Y reunirse para Navidad, Pascua, cumpleaños 
           y aniversarios. Apoyarse en los momentos de dolor y alegrarse en las 
          horas felices. Pero que cada familia respete la individualidad de la 
          otra. Que cada una tenga una existencia independiente. Oír consejos de 
          los padres es bueno, pero dejárlos decidir no es saludable. Un 
          matrimonio es el nacimiento de una nueva familia. Llena de 
          incertidumbres por la frente, con mucho más para aprender, pero 
          respirando por si misma.  Mientras las personas no comprenden eso, 
          tendremos una sociedad enferma.  Sólo existe 
          un medio, una cura: el amor! De los padres, para dar libertad 
          suficiente a las familias nacientes y de las parejas, para que 
          aprendan a caminar por si solas. La base 
          al final es siempre la misma: el amor!   Letícia 
          Thompson 
          
          contact@leticiathompson.net   
            
              Traducción al 
              español: 
              Dorcila Garcia   |